Esta pieza representa a Salvador Dalí. El singular artista español se retrata con su inconfundible y exuberante personalidad. Un homenaje a uno de los creadores más carismáticos e irrepetibles de nuestro tiempo. Realizada en porcelana blanca mate, para la decoración se han elegido lustres dorados y cobrizos aplicados, por ejemplo, en los narcisos tan queridos por el pintor y que coronan su inconfundible bigote. Una nota de color distintiva se añade con el rojo vivo con el que se pinta la langosta que luce en la solapa, otro elemento recurrente en la obra de Dalí. Los narcisos, hechos a mano pétalo a pétalo, y la langosta se añaden a la pieza mediante un sistema de imanes. Esta última, además, cuenta con un gancho que permite utilizarla como broche. Dalí fue uno de los máximos exponentes del surrealismo, un movimiento artístico que fue y es una expresión de libertad a través de la cual el ser humano puede expresarse más allá de la razón, donde se difuminan los límites entre la realidad y el sueño. Se convirtió en personaje y con sus potentes obras llenas de imágenes oníricas llevó la creatividad artística hasta sus últimas consecuencias, rompiendo la barrera entre la cordura y la locura.

Escultor:

Virginia González

Dimensiones:

Altura (cm): 42

Ancho (cm): 29

Largo (cm): 23